Nos pusimos a ganchear como loc@s de los troncos que no hacer ganchillo (ya le gustaría a mi ama) y de la primera vía bajamos más que petaos. Agarras los piolets como si fuera el último punto que te separa de la vida. Vamos...bajé con las manos rojas con tendencia a morao, parecía que me había pasado durante todo el día amasando pan.
Poco a poco le fuimos cogiendo el tranquillo, nos ajustamos mejor las dragoneras, nos relajamos y hasta conseguimos meter bicicletas y ganchear con los dos piolos del mismo zulo. Un lujazoooooooo!!Proxima quedada en el roco de Hegoalde. A GANCHEARRRRRRRRR
¡¡Sí , sí , sí , mucho roko y mucho gancheo!! , pero esto me suena a los padre y madres que regalan a sus niñ@s perritos de jugete y luego noles dejan ni acercarse a los de verdad , porque son sucios , porque huelen mal , porque les pueden hacer daño y porque bla bla bla ... , lo que hay que hacer , es salir más a pinchar hielo de verdad , del que está frío y al que hay que llagar andando para poder catarlo , jejeje.
ResponderEliminarLo de jugar con los pioletos con la cuerda por arriba fue realmente divertido,pero habra que clavarlos en hielo de ese que dices que esta frio...asi que habra que preparar alguna.
ResponderEliminarnegro
Eso está más que hecho , día y hora , JÁ!!
EliminarHielo o corredor?