-Hola titanícas!! Al margen de bromas sobre los pies de gato quería compartir con vosotras los temores que me acechan en esta nueva aventura que iniciamos juntas.
De todas es
conocido mi miedo a las alturas, antes le llamaba vértigo, fuera
eufemismos, es miedo. Así que intento imaginarme allí, colgada de
una cuerda como cordón umbilical unida a una de vosotras, o al revés
mirando para arriba, siguiendo vuestros pasos, acompañando vuestro
ascenso siendo yo la que os sujeta. Y me gustaría expresar, y
pediros que lo hagáis también, lo que ofrezco y lo que pido para
ganar la confianza suficiente para escalar rocas!! Cuando me toque
sujetar ofrezco toda mi atención hacia la que sujete, mis 5 sentidos
puestos al servicio de vuestro ascenso, escudriñando cada posible
grieta donde colocar la mano o el pie, mi aliento y mis palabras de
calma si hacen falta, energía positiva que impulse para conseguir lo
propuesto y reflejos para tirar de la cuerda si se ha perdido pie
(ojala no haga falta!!!). Cuando una de vosotras me sujete pido... lo
mismo. Prometo no hacer comentarios sobre el estampado de las
mallas!!!! Soy consciente de que tengo que aprender a subir y a
sujetar y desde luego que ambas tareas me servirán para la vida. Me gustaría que todas contestéis a este correo, si
os parece bien, claro y expreséis como afrontáis este momento
-Pues a ver yo también tengo miedo a las alturas y a que la cuerda se rompa y a que me entre un tremendo bloqueo en la cabeza y no pueda ir ni para adelante ni para atrás(me dan unos mareos ahí colgada cual longaniza ceca)...pero confió en vosotras a pleno así que yo quiero que me llevéis bien ajustadita que no sobre mucha cuerda para sentirme agarrada y que en el momento que por algo no pueda subir más me bajéis rapidito...jejeje
Prometo asegurar mirando todo el rato para ver si necesitáis más o menos cuerda...nada de asegurar y estar mirando a cuenca....(la gente friki no necesita mirar porque ya sabe si necesitas más o menos cuerda ) pero lo que mola es cuando miras para abajo ver que la persona que te asegura te esta mirando...o por lo menos a mi eso me da seguridad. y bueno que cuando le haces frente a esos mil miedos que surgen ahí colgada (en plan: llevaré bien el 8?,este arnés no se me soltará ahora por arte de magia?...) y subes un cachico más la satisfacción es mucha... así que intentaré vencer mis miedos si es posible...y si no es posible intentaré no frustrarme (tengo que confesar que mi primera toma decontacto con un rocódromo que fue el otro día...fue mal...es mucho mas difícil que en roca y hay un problema el estar fofa no ayuda así que nos tenemos que mazar si o si.
- Como no tengo la espalda para estar media hora tecleando sobre mis miedos (que por tema, no sería...). Intentaré resumiros lo que pasa por mi cabeza en estos momentos. No me siento fuerte para sujetaros, ni me
siento con todas mis capacidades para hacerlo. Ya sabéis que en estos momentos no me sujeto ni yo a mi misma. Le pido a Tutatis y Belenos (lease Asterix si no lo entendeis) poder escalar aunque sea un poquico con vosotras, sin sobresfuerzos y disfrutar como siempre y reirme (ende luego). Por ahora esto es lo que os ofrezco. Pero que sepais que en cuanto este buena, os sujeto con uñas y dientes y si es necesario sopló para que subais mas.
-Que sepáis lo primero que os escribo
mientras veo la peli de los escaladores en la que están cayéndose
al vacío cada dos por tres. Así es que me siento ambientada para
hablar de mis temores. Eso si no me he comido todas las uñas antes
de que acabe y os escribo con los muñones porque hijas...esta peli
es un sin vivir. Cada vez que miro a la pantalla veo a dos colgando
de un piolet a 7000m. Pues yo también me alegro mucho de que
hablemos de esto y expresemos todas cómo lo vivimos porque este
deporte tiene una particularidad que no encuentro en ningún otro. Y
es la combinación de riesgo y necesidad de confiar en otro ser vivo,
con el margen al error que eso conlleva. Yo hace unos años empecé a
montar a caballo, me encantan los caballos y la sensación de montar,
esa "comunión" con el animal es para vivirla. El caballo
es un animal precioso, fuerte, receptivo, pero...altamente
asustadizo. Si vas por el campo y una volada de aire mueve una bolsa
de plástico que pueda haber en el suelo, se asusta muchísimo y
reacciona de forma inesperada. Dejé de montar porque no quise asumir
que mi integridad física dependiera de un ser vivo tan asustadizo e
impredecible en una situación inesperada. (Por eso y porque le cogí
miedo a una hp de yegua que me tenía enfilada). Respecto a la
escalada es el deporte que siempre he dicho que nunca haría y como
soy una persona inamovible en mis convicciones y decisiones...aquí
estoy con vosotras embarcándome con ilusión en esta historia. Con
ilusión pero también con cierta preocupación. A la pregunta de qué
puedo aportar en esta aventura, os digo que cuando estéis ahí
arriba voy a poner todo el esfuerzo en no despistarme ni un momento.
Velaré por la que esté al otro lado de la cuerda cuando os
esté asegurando y os prometo no despistarme mirándoos el culo. Mi
actitud hacia vosotras será de cuidado y de mucho amorcico. En
cuanto a la técnica pues no sé qué deciros salvo que intentaré
centrarme en lo que hago, pero respecto a la actitud sí que sé que
será la que os digo de cuidado y amorcico. Lo sé porque eso es lo
que me sale cuando estamos en la horizontal, con los pies en el
suelo, en la vertical solo puede cambiar a mejor. Pero también
querría añadir algo hilando con la peculiaridad que os decía que
veo en la escalada, y es la necesidad de confianza. Yo intentaré
daros lo mejor, pero creo que es fundamental confiar en que la
persona que te está asegurando está por ti. Es tremenda la idea de
que la persona que está arriba depende de ti. Y que cuando estás
arriba dependes de quien sujeta la cuerda. Así es que llegado este
punto de reflexión os pediría una cosa importante para mí:
sinceridad y honestidad. Creo que nuestra seguridad bien merece que
seamos sinceras sin miramientos y por eso pido que si no os transmito
en algún momento la confianza que necesitáis para que os asegure,
por favor me lo digáis. Igualmente si no me veo suficientemente
capacitada (si me doy cuenta) os lo diré. Y como no quiero tener la
sensación de subir inquieta e insegura, espero ser valiente si se
diera el caso de tener la libertad de elegir que me asegure alguien
con quien me sienta segura. Digo "ser valiente" porque no
mola decirle a nadie "no me siento segura contigo", pero
esto es serio y mola menos estar a 15 metros con el culo encogido.
Cómo lo veis vosotras? ¿Os parece que seamos maduras y sinceras y
no tengamos tantos miramientos? Además de escalar presiento que
podemos aprender mucho de esta experiencia.
-Hola, Yo, la verdad, no pienso ni
siento. Sólo me imagino a mi misma escuchando con atención las
instrucciones, repitiéndolas, preguntando si no he entendido,
asegurándome de que las he entendido y poniéndome manos a la obra
con tranquilidad, paciencia y seguridad. Luego, ya veremos qué pasa.
En estos momentos ni se me ocurre pensar en vacíos, miedos o
debilidad. Sí me pregunto ¿podré gritar? En resumen. Allí me
presentaré y lo intentaré, siendo consciente de mis capacidades y
de la responsabilidad que me toca. Así que ¡aúpa! He estado
mirando los pies de gato. Parece que tienen que estar apretados para
que los dedos tengan fuerza e incluso tienen que doler. ¿Dolor? me
he preguntado. ¿Qué....? Luego me han dicho que si eres
principiante lo importante es que estés lo más cómoda posible.
Sigo sin pensar ni sentir para seguir adelante
